Una semana más volvemos con nuestra sección sobre la maternidad, cada experiencia es única y especial. Como la vida misma llena de momentos dulces y amargos. Agradecemos de corazón a esta madre que se ha prestado a compartir con nosotros su vivencia reciente con la maternidad.
«No concebía mi vida sin ser madre y cuando me enteré que estaba embarazada todas las dudas vinieron a mí, ¿Era demasiado pronto?¿Nos habíamos precipitado?¿Estábamos preparados?
Pues sí, era el momento que habíamos elegido y todo marchaba sobre ruedas, un embarazo mucho mejor de lo imaginado (cero náuseas, me sentía genial y controlaba bastante el peso). Cada vez estaba más cerca el parto y cada vez le tenía más miedo, pensé que el miedo era a causa de la falta de información y me puse a investigar y a ver videos, eso me hizo abrir la mente. Llegó la hora y de nuevo todo fue genial, una horita corta y con un recuerdo de mi parto muy bonito.
La nena ya está con nosotros y ahora toca adaptación y aprender de ella más de lo que nosotros le enseñamos. Un nuevo miembro más en la familia y tres generaciones diciéndote como y cuando hacer las cosas, pero mi hija es diferente y cada vez que hacía caso a algo con lo que yo no estaba muy de acuerdo, a pesar de mi corta experiencia, me hacía ver qué mi intuición no fallaba, yo sabía mejor que nadie lo que mi hija quería y todo lo que yo le podía a ofrecer.
Cuando todo avanzaba a pasos agigantados de repente llega de oriente como los reyes magos el desconocido coronavirus que me hace saltar de cuarentena en cuarentena. Un curso intensivo de ser madre 24/7 que se convierte en 24/7 en brazos y en la teta, lo he llevado genial pero me hubiese gustado aprovechar más la corta baja maternal y vivir otras experiencias, aunque hubiera sido imposible disfrutar más de ella en otra situación.
Poco a poco vamos adentrándonos en la complicada nueva normalidad con un plus de incorporarme a trabajar y de nuevo, me sorprendo y va muchísimo mejor de lo que creía.
Así que según pasan los días, las semanas, los meses, llego a la conclusión y es que podemos con todo y más, somos nosotros los que nos ponemos piedras en el camino, así que he decidido que toda va a salir bien o por lo menos a nuestra manera, que al fin y al cabo es lo que mi familia necesita.
28 años y fue madre con 27