¿Son los videojuegos una opción positiva para nuestros hijos?
Esta semana vamos a indagar en ventajas e inconvenientes del uso de las nuevas tecnologías en nuestras vidas y más concretamente en la infancia.
Ya hemos visto la importancia del juego en la infancia https://gaiapsicologia.com/el-juego-y-la-atencion-plena/ y https://gaiapsicologia.com/el-juego-y-la-atencion-plena-ii/ Esta semana os invitamos a que observéis cómo se relacionan vuestros hijos con las nuevas tecnologías.
“El uso de la televisión, los videojuegos y las aplicaciones de los teléfonos inteligentes y las tabletas como herramientas lúdicas promueve la pasividad y el consumo de la creatividad ajena en detrimento de la propia; desplaza la conversación con los padres y la práctica de la atención conjunta; inhibe la actividad física y quita tiempo al aprendizaje activo y al juego real y socialmente interactivo, sea en casa y en el exterior”
Por tanto esta semana os animo a que observéis el uso de estos juegos y tener en cuenta que no es el uso de juegos o juguetes sofisticados sino la presencia y la atención de los padres y la interacción con otros niños lo que enriquece cognitivamente a nuestros hijos. En este enlace https://gaiapsicologia.com/conectate-con-la-naturaleza/ podéis visualizar un vídeo “Vuelve a jugar” en el que se muestra con casos reales las consecuencias de los videojuegos.
Otro hallazgo importante es que el exceso de tiempo frente a las pantallas se asocia claramente con dificultades de atención y aprendizaje. Esto está totalmente contrapuesto al trabajo que estamos haciendo estas semanas sobre “juego y atención plena”.
Si es verdad que el uso de ciertos videojuegos se ha usado en tratamientos concretos en algún trastorno. «Es el caso de un estudio realizado en una escuela en Tiajuana, Méjico, en la que 15 maestros y psicólogos especializados estaban a cargo de 60 alumnos con autismo con diferentes edades. Los investigadores utilizaron diferentes herramientas interactivas para trabajar habilidades cognitivas, los juegos incluían dese el reconocimiento de objetos hasta el acto de pintar en una pantalla mediante el movimiento del cuerpo. Tras 2 meses de seguimiento esta metodología mejoraba diferentes competencias como la función motora, la atención y el comportamiento estos niños».
Con todo esto se ha demostrado con creces que el juego es mucho más beneficioso que las pantallas y juegos interactivos y sobre todo cuando los videojuegos no invitan a interactuar con otras personas.